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Click here to see this page in English. EditorialSouth Florida Sun-SentinelTrabajar para la solución del problema3 de marzo de 2001 La decisión de diferir un ejercicio militar de entrenamiento programado para este mes en la isla puertorriqueña de Vieques es una muestra de buena voluntad. Podría contribuir a una solución permanente del irritante conflicto entre los Estados Unidos y su principal territorio. El Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, tomó la decisión tras reunirse a comienzos de esta semana con la gobernadora de Puerto Rico, Sila Calderón. La gobernadora pidió más tiempo para analizar un estudio que vincula el ruido de los ejercicios de bombardeo con una enfermedad cardíaca que se presenta entre los 9600 los residentes de Vieques. Su petición fue concedida. Sería el momento adecuado para urgir a ambas partes a trabajar de buena voluntad para la solución del problema existente entre la Marina y Vieques. Excepto que Washington tiene el poder real y los puertorriqueños la opción de someterse o protestar. Un acuerdo alcanzado el año pasado entre el ex presidente Bill Clinton y el ex gobernador Pedro Rosselló convoca a un referéndum, que será realizado el 6 de noviembre, sobre el futuro del polígono de tiro. Los votantes de Vieques, una isla de 20 millas satélite de Puerto Rico, decidirán si la Marina puede quedarse de manera permanente y practicar con munición verdadera o si debe retirarse en 2003. Pero Calderón desaprueba el acuerdo y pidió un inmediato retiro. Al hacerlo, se hace eco del sentimiento público de Vieques y del resto de Puerto Rico. Un memorandum de entendimiento de 1983 entre la Marina y Puerto Rico prometía una serie de reformas y medidas de desarrollo económico para Vieques que nunca se materializaron. Dicho en términos simples, muchos residentes de Vieques no creen que la Marina tenga ninguna intención de partir o convertirse en un buen vecino. Cuando dos bombas mataron accidentalmente al guardia de seguridad civil David Sanes Rodríguez, el 19 de abril de 1999, Puerto Rico estalló en protestas. Lo más destacado fue que por primera vez los partidos políticos de la isla y las instituciones se unieron tras un objetivo común. Ese objetivo era lograr que la Marina, propietaria de la mayor parte de Vieques desde hace 60 años, cerrara el polígono de tiro. Vieques es el principal centro de entrenamiento de la flota Atlántica. Pero no es el único lugar en el mundo donde la Marina puede efectuar ejercicios conjuntos de tierra, mar y aire. Podría encontrarse otro lugar en un período razonable de tiempo. La necesidad de equilibrar la seguridad nacional con los derechos de los ciudadanos estadounidenses de Vieques hace que esta sea una tarea difícil. Es más difícil porque estos ciudadanos no votan al presidente ni eligen miembros del Congreso. En síntesis, ellos carecen de cualquier poder político real. El problema subyacente es el status colonial de Puerto Rico, que permanece inalterado luego de más de un siglo. Este es el real desafío que necesita tratamiento.
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