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Ante la presión de activistas la semana pasada, la Gobernadora Sila Calderón cambió su larga posición pública de confianza en la "palabra" del Presidente Bush que cerrará las instalaciones de capacitación militar de la Marina de los Estados Unidos en Vieques para mayo del 2003. La Gobernadora le envió una carta al Presidente y la dio a la publicidad en una conferencia de prensa en La Fortaleza. En medio de gran eufemismo, le pidió al Presidente que "formalice el proceso" del retiro de la Marina, quejándose de que su falta de compromiso por escrito sobre el cierre de las instalaciones en Vieques está provocando "confusión" entre los puertorriqueños. No se ha informado todavía sobre respuesta alguna por parte del Presidente. La carta en sí provocó confusión entre los que apoyan y los que difieren con la Sra. Calderón. Incluso el Comisionado Residente que ella escogió personalmente, Anibal Acevedo Vilá (D-PR), se informó que expresó consternación de que, en contra a su consejo, ella había procedido a escribir la misiva. El Presidente del Partido Nuevo Progresista, Carlos Pesquera, su rival en la contienda por la gobernación en las últimas elecciones, se refirió a la carta como "contraproducente" y contraria al comportamiento adecuado de un Gobernador al entablar comunicación con el Presidente de los Estados Unidos. Quienes apoyan a la Gobernadora privadamente han cuestionado la estrategia política de la decisión de buscar un amigo por correspondencia en la Casa Blanca. El silencio de Washington podría ponerla en una situación peor que la previa ante sus críticos y cualquier respuesta que resulte menos que detallada y definitiva resultará en un serio bochorno para su gobierno. Se informa que sus asesores pagados en Washington le han dicho que no se preocupe y están ahora con gran ansiedad enviando estampillas de 37 centavos a la dirección de 1600 Avenida Pennsylvania. Los informes de la prensa están divididos en cuanto a si el gobierno federal debe o no abandonar Vieques, según se ha programado, en mayo del 2003. "Fuentes del Pentágono" están, por un lado, diciendo que la Marina abandonará la isla la próxima primavera, pero advierten que todavía se está llevando a cabo la búsqueda de alternativas. Instalaciones equivalentes o mejores para los juegos de guerra de la Marina es la estipulación legal impuesta por el Congreso para cualquier medida de retirarse de Vieques. Mientras, el jefe del Pentágono, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, se aferra a su posición pública que, en lo que respecta Vieques, él obrará de manera correspondiente a sus "responsabilidades". El también se encuentra en la lista de correspondencia de la Gobernadora Calderón, pero, hasta la fecha, no la ha iluminado de manera algo sobre lo que él considera que son sus "responsabilidades". Las apuestas con mayores probabilidades parecen ser las que apoyan el punto de vista que la convicción del Secretario de Defensa es la prioridad de su responsabilidad de preparar a sus comandos para una posible confrontación bélica con Irak. En la encuesta del Herald de la semana pasada, 68% de los participantes se mostraron dispuestos a ver una demora en el propuesto retiro de la Marina en mayo del 2003 de sus instalaciones de capacitación militar en Vieques. Seis de cada 10 participantes en la encuesta que apoyaron ese punto de vista hicieron un llamado para el otorgamiento de una extensión de tiempo sin condiciones; mientras que 4 de cada 10 lo apoyaron sólo si es necesario. 30% de los participantes expresaron la opinión que quieren ver que la Marina salga de Vieques, según lo programado, no importa cuáles sean las circunstancias. Esta semana usted puede registrar su opinión respecto a la carta de la Gobernadora Calderón.
Por favor, oprima aquí para sugerir sus ideas para futuras encuestas o "Temas Candentes" a tratarse.
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