 El antiguo Secretario de Educación, Victor Fajardo, contó demasiadas mentiras esta semana lo cual le llevó a una celda de la cárcel mucho antes y por mas tiempo de lo que se esperaba
Como presunto cerebro gris de la trama de corrupción por $4,3 millones en el sistema escolar de la isla que en su momento dirigió, existe justicia en el hecho de que probablemente pasará un largo tiempo tras los barrotes de la cárcel.
Pero debido a las mentiras de Fajardo, los fiscales federales retiraron los cargos contra otras 10 personas, la mayoría hombres de negocios que se sentían muy contentos de pagar a Fajardo a cambio de contratos multimillonarios con la agencia.
La trama de corrupción en el Departamento de Educación sorprendió a Puerto Rico el pasado mes de enero cuando Fajardo, dos de sus antiguos principales ayudantes y 15 empresarios, incluido el presidente de la Cámara de Comercio, fueron arrestados por agentes federales tras ser acusados.
Pero la gente volvió a asombrase esta semana cuando el caso tomó un giro inesperado al llegar a su prematuro fin.
Ocho personas, incluido Fajardo, que ya se había declarado culpable en el proceso, y sus condenas no sufrirán el impacto del nuevo giro de los acontecimientos.
Pero el Principal Asesor de Litigios, Guillermo Gil, el antiguo director de la Oficina del Fiscal de Los EE.UU. aquí, que ha encabezado una campaña para arrancar de raíz la corrupción en el sector público de Puerto Rico desde 1998, repentinamente interrumpió el juicio de los tres primeros acusados esta semana para decir que Fajardo había cometido perjurio en el estrado.
Por esta razón, la Oficina del Fiscal de Los EE.UU. decidió retirar los cargos contra los restantes10 acusados, los tres enjuiciados y los siete todavía pendientes de juicio.
El Fiscal de los EE.UU. S.S. "Bert" García apoyó la decisión. "Cuando se dieron cuenta de que Fajardo estaba mintiendo, inmediatamente me dijeron lo que estaba pasando y que era preciso que rechazásemos los cargos. Fajardo ocultó cierta información y tergiversó otras informaciones."
Las mentiras que contó Fajardo en la vista abierta correspondían a una compañía fundada por él y su esposa -- Community Services Training, Inc. — que supuestamente blanqueó parte del dinero extorsionado. Las especulaciones sobre porqué mintió se centraron en sus esfuerzos por salvar a su familia y a si mismo de ser procesado por el Departamento de Justicia local.
Fajardo había llegado a un acuerdo con los fiscales federales que hubiera limitado su estancia en la cárcel a unos pocos años de prisión. Ahora se enfrenta a 110 años por todos los cargos, y los abogados defensores criminalistas dicen que "fácilmente" cumpla de 10 a 20 años.
Pero los abogados criminales que observan el proceso expresaron su asombro ante el hecho de que los fiscales federales retirasen los cargos contra todos los acusados, destacando que otros testigos, como la mano derecha de Fajardo, José Omar Cruz, podría haber sustentado el testimonio de Fajardo sobre los sobornos de Educación en la trama de los contratos.
Algunos abogados dicen que Gil conocía desde mucho antes de lo que había admitido las mentiras de Fajardo y por lo tanto desestimó el caso para salvarse de una investigación por mala conducta procesal. Otros opinan que los fiscales federales sencillamente querían incriminar a Fajardo mientras seguía mintiendo porque él era el único máximo responsable de la trama de corrupción que se hallaba bajo su custodia.
García dijo sencillamente que era lo que se debía hacer desde el punto de vista ético, aunque su oficina disponía de suficientes pruebas para continuar el proceso.
El presidente del Partido Nuevo Progresista, Carlos Pesquera, se abalanzó inmediatamente sobre la noticia diciendo que el partido no llevaría a cabo una auditoria para ver si el millón de dólares en fondos extorsionados habían ido a parar a las arcas del PNP, como presuponían los fiscales federales.
"No se tiene conocimiento de aportaciones ilegales. Hubo acusaciones, pero se terminaron cuando el caso cayó ayer," dijo.
Pesquera tiene razón al decir que una auditoria no revelaría pruebas de que los fondos apropiados ilegalmente hubieran ido a parar a las arcas del partido, pero se equivoca al no poner en marcha una investigación sobre las supuestas aportaciones ilegales por parte de contratistas del gobierno.
Los puertorriqueños querrán ver de quien son las huellas que hay en el dinero y Pesquera debería iniciar una encuesta si espera devolver la credibilidad al PNP.
Los fiscales locales, entretanto, dicen que procesarán en los tribunales locales a cualquiera que esté involucrado en la trama, lo cual podría incluir también al PNP.
Sería una medida política inteligente que Pesquera limpiara un poco su casa antes de ese momento.
A pesar de las sombras de corrupción que pesan sobre el PNP, el Partido Popular Democrático no ha sido capaz de unir sólidamente la opinión popular en apoyo suyo y de la administración Calderón.
El crimen sube, la economía baja, y la gente se siente frustrada.
Entretanto, la otra gran historia de los tribunales de la semana implicaba a la ridícula negativa por parte de la Cámara, controlada por el PPD, de aceptar que el recientemente elegido Representante del PNP, Edwin Mundo, jurase su cargo hasta que una comisión de la Cámara juzgase su idoneidad para el cargo debido a los cargos por alteración del orden público a los que se enfrenta en torno al asunto de la bandera izada en una oficina del gobierno el pasado junio.
Aquí no hubo ninguna sorpresa: un juez federal ordenó que jurase su cargo antes del mediodía del martes, un día después de que Mundo presentase una moción legal en los tribunales locales y federales.
Aunque el Portavoz de la Cámara, Carlos Vizcarrando, tomó juramento a Mundo, lo hizo después del plazo limite fijado por el juez. Puntualizó que la moción correspondía a la aprobación de la Cámara de la recomendación por parte de la comisión especial de que Mundo ocupase el cargo, no a la orden del tribunal federal.
Tales tendencias autónomas esotéricas no son buenas noticias para el PPD ni para Vizcarrando, que todavía podría verse castigado con una citación de desacato al tribunal por incumplir la orden del juez.
Pero el PNP no puede fiarse de las mentiras de Fajardo para sentirse liberado de la sombra de corrupción que sigue flotando sobre él.
John Marino, Editor de Ciudad de The San Juan Star, escribe la columna semanal Reporte de Puerto Rico para el Puerto Rico Herald. Su dirección de e-mail es: Marino@coqui.net |
