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Los cuatro candidatos que ofrecemos para su selección son la Gobernadora Sila Calderón, el Presidente del Partido Nuevo Progresista, Carlos Pesquera, el Representante por el estado de Nueva York, José Serrano y el Fiscal Federal Auxiliar de San Juan, Guillermo Gil. A continuación aparecen breves reseñas sobre cada uno de ellos. Si usted no está conforme con ninguno de los candidates ofrecidos, puede registrar a su propio candidato seleccionando la quinta opción de "otro" y después agregando sus comentarios al tablón de mensajes. SILA CALDERON: La Gobernadora de Puerto Rico del Partido Popular Democrático (PPD), Sila Calderón, es sin duda alguna candidata para posible designación como la Política Puertorriqueña del Año. A diario, en las primeras planas de los periódicos de la isla y los informes radiales y de televisión, todas sus declaraciones aparecen como bálsamo para quienes la apoyan y punzón venenoso para sus rivales. El 2002 ha visto a la Gobernadora moderadamente involucrada en la isla pero muy activa en la política de los Estados Unidos. También se ha codeado entre "sonrisas y apretones de manos" con líderes del extranjero en un intento de ubicar un territorio de los Estados Unidos en igualdad con naciones soberanas representadas en conferencias internacionales. Tres temas se recomiendan especialmente cuando se tome en consideración la Gobernadora para la codiciada designación. En primer lugar está Viequez, la conmemoración de los 50 años del aniversario del establecimiento de la Constitución de Puerto Rico y sus incursiones políticas en la política partidista de los Estados Unidos. Un repaso de los informes periodísticos ponen de manifiesto que está bateando uno por tres. Los medios de comunicación de la isla le confieren un porcentaje mejor que el promedio. La Fortaleza, por supuesto, dice que ella está "bateando un 100%". Los lectores del Herald la seleccionarán o descartarán basándose en cómo consideran que ella ha encarado estos tres temas, si su actuación ha beneficiado o no a los votantes que la ubicaron en la gobernación, los casi 4 millones de ciudadanos estadounidenses que residen en la isla de Puerto Rico. Ellos decidirán si ha o no de entrar este año a la "Sala de la Fama", en un sentido virtual, o si hay que mandarla de vuelta a las ligas menores. Analizando objetivamente su rendimiento, sus acciones en torno a Viequez parecen no haber logrado mucho. A pesar de que es muy probable que la Marina se retire el próximo abril, eso no será el resultado de influencia suya en Washington. Esencialmente, ella está gestionando el mismo arreglo que su predecesor, Pedro Roselló, negoció con el ex-Presidente Bill Clinton. Sus intentos de valerse de la ocasión del aniversario de los 50 años del establecimiento de la Constitución de Puerto Rico para santificar el status del Estado Libre Asociado como uno permanente y soberano, indiscutiblemente fue todo un fiasco. Su Comité de Unidad y Consenso gozó de una vida corta y poco productiva y no pudo convencer al Congreso de los Estados Unidos que se refiriera al actual status político de la isla en términos glorificantes. Un aspecto favorable para la Gobernadora fue su iniciativa de involucrarse en el proceso político de los Estados Unidos poniendo énfasis en la potencial fuerza política de los casi 3 millones de puertorriqueños que residen en los distritos del Congreso en los Estados Unidos. Trabajando a través de las oficinas de representación del Estado Libre Asociado en las principales ciudades de los Estados Unidos, se logró registrar a más de 75,000 nuevos votantes y esa campaña continúa vigente. Tanto la Casa Blanca como el Congreso tomaron nota de ese logro. JOSE SERRANO: El Representante del Distrito 16 del Bronx en Nueva York, José Serrano, se ha ubicado en la lista del Herald de prominentes políticos puertorriqueños para el 2002 debido a su larga contienda en favor de los intereses de la isla y la posición que asumió al oponerse a la Resolución del Congreso reconociendo los 50 años de la Constitución de Puerto Rico (H.CON.RES 395). "No debemos reconocer una colonia", reclamó en el emiciclo de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, en julio, cuando se llevó a cabo el debate en torno de la Resolución. Esto no fue del agrado de la Gobernadora Calderón que se encontraba en Washington ese mismo día exaltando la grandeza y gloria del concepto del Estado Libre Asociado. De igual manera, Serrano expresó su consternación en torno a la campaña de la Gobernadora durante las elecciones de medio término de 2002 en los Estados Unidos para el registro de votantes puertorriqueños. Se refirió a los esfuerzos de la Gobernadora como "partidista" y se rehusó a congeniar con el Gobernador George Pataki y el Alcalde Michael Bloomberg, ambos Republicanos, durante la conferencia de prensa en la ciudad de Nueva York donde la Gobernadora oficialmente lanzó la campaña. Sin embargo, Serrano y la Gobernadora coincidieron en cuanto al tema de Viequez, y él se ha expresado en fuerte oposición contra el uso de la isla como sede de prácticas militares por parte de la Marina. José Serrano, de 59 años, nació en Mayaguez, Puerto Rico y pasó su niñez en la isla hasta que sus padres se mudaron al Bronx cuando tenía 7 años. Es un veterano del Ejército de los Estados Unidos y graduado de City University en Nueva York. El Congresista, el de mayor antiguedad entre los miembros puertorriqueños en la Cámara de Representantes, se conoce por su constante lucha en pro de los derechos civiles, un principio que da impulso a su esfuerzo de llevar al Congreso a proveer a Puerto Rico con un proceso de auto-determinación y fue también uno de los principales proponentes del proceso del Proyecto de Ley Young en 1997-98. Es miembro del prestigioso Comité de Apropiaciones de la Cámara y en la última sesión del Congreso fue el Presidente de su Subcomité de Comercio, Justicia, Estado y Judicial. Comenzará a desempeñarse en su octavo término consecutivo como Representante al comienzo de enero del 2003. CARLOS PESQUERA A pesar de estar en gran medida en la mirilla pública, el Presidente del Partido Nuevo Progresista, Carlos Pesquera, bien puede ser el político más solitario en Puerto Rico. Como el abanderado del antes prominente, pero ahora humillado, partido que favorece la estadidad para la isla, ha sido su responsabilidad contrarrestar las declaraciones separatistas emanando de La Fortaleza y las cámaras legislativas del Congreso. Su tema ha sido que la ciudadanía estadounidense conlleva responsabilidades. A menudo ha sido lá única voz prominente en favor de los Estados Unidos ya que otros destacados miembros del PNP han optado por obviar temas candentes. Por ejemplo, recientemente defendió el derecho del gobierno de los Estados Unidos de solicitar información sobre estudiantes en edad de reclutamiento de las instituciones educativas que reciben fondos federales, tal como la Universidad de Puerto Rico. Ha sido una voz moderada en el a menudo estridente debate sobre Viequez y un ávido defensor de PNP insistiendo en que los escándalos de corrupción política durante el gobierno de Rosselló fueron perpetrados por unos pocos funcionarios avariciosos que operaron fuera de las normas disciplinarias del partido. A pesar de su inherente disgusto ante éstos y otros ataques, ha logrado mantener su nivel de popularidad con un partido leal que, en las últimas encuestas, lo ubicaron como el individuo que tiene mayor probabilidad de derrotar a Sila Calderón en un re-encuentro en 2004, después de haber sido derrotado por ella en el 2000 y aún cuando ella tiene en su poder actualmente el control de la propaganda del gobierno local para desencadenar campañas en su contra. Ella también tiene influencia sobre el sistema de justicia local y es dentro de él que descansa en la actualidad el futuro político de Pesquera. En julio, con una bandera de los Estados Unidos en sus manos, encabezó un grupo de promotores de la estadidad y miembros de la prensa que entraron a una oficina del gobierno cuya dirigente se rehusaba a poner la bandera estadounidense junto a la puertorriqueña. La disputa que se engendró cuando los empleados del gobierno resistieron la medida llevó a la formulación de cargos por disturbios públicos contra Pesquera que ahora los está combatiendo en los tribunales locales. Si se lo encuentra culpable, las leyes electorales locales le impedirían postularse para otra candidatura para la gobernación en el 2004. El incidente le confirió el apoyo entre los activistas del PNP que estaban descontentos con su pocision recatada en torno al caso de Viequez. Carlos Pesquera es un ingeniero graduado de la Universida de Cornell que entró a la política al ser nombrado, durante el primer término de gobierno de Rosselló, a la posición de Director de Transporte y Obras Públicas. En lo que parece ser de una manera meteórica para Puerto Rico, el pueblo comenzó a ver la aparición de carreteras, puentes y otros proyectos de infraestructura inaugurados y terminados. Pesquera fue el padre del proyecto del tren urbano, el ambicioso proyecto de transporte público que la actual Gobernadora Sila Calderón está inaugurando en ceremonias de corte de cintas. Para el final de los dos términos del gobierno de Rosselló, Pesquera se ubicó como un eficiente tecnócrata surgiendo como líder en el partido substituyendo a Rosselló. Hasta la noche antes de las elecciones, Pesquera se encontraba en posición de ventaja en las encuestas públicas. Su derrota se ve como un vínculo directo con las investigaciones por corrupción política que se iniciaron contra funcionarios del gobierno de Rosselló a partir de noviembre de 1999. Si usted no está conforme con ninguno de los candidates ofrecidos, seleccione la quinta opción de "otro" y después agregue sus comentarios al tablón de mensajes.
Por favor, oprima aquí para sugerir sus ideas para futuras encuestas o "Temas Candentes" a tratarse.
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