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Ahora que ya se ha calmado el estruendo provocado por el sorpresivo anuncio de la Gobernadora Sila Calderón que no se postulará a un segundo término para la gobernación de la isla, continúa la especulación sobre las verdaderas razones que la llevaron a tomar esa decisión. Ella aseveró que no había sido una acción precipitada sino una decisión que le había tomado mucho tiempo. En su mensaje a la audiencia radial y televisiva de la isla sugirió que se sentió atraída por consideraciones personales a tomar la decisión. A sus 60 años, quería más tiempo para disfrutar de su vida. "Quiero valerme (del futuro) en beneficio de mi propia vida privada", dijo al pueblo puertorriqueño. Los que son leales al partido quedaron perplejos ante el anuncio y corrieron a apoyar el sucesor designado por ella, José Alfredo Hernández Mayoral, como el próximo candidato del Partido Popular Democrático (PPD) para la posición de Gobernador de la isla. Los decepcionados aspirantes al privilegio fueron obligados a callar en aras de la "unidad del partido". Los cínicos entre ellos, y practicamente todo el mundo en los partidos contrarios, comenzaron a buscar razones más siniestras y a formular preguntas. La mayoría de las preguntas se enfocaron en la teoría que había sido "empujada" por parte de los forjadores de reyes del PPD a desistir de la posibilidad de un segundo término en la gobernación. A juicio de ellos su gobierno no había cumplido con las expectativas y consideraron que por ello sería difícil recaudar el dinero que se necesitará para la campaña del 2004 del PPD si ella seguía siendo la candidata. Señalaron a la economía estancada, serio desempleo, aumento en las estadísticas del crimen y un estilo de liderazgo sumamente conflictivo. Más aún, a pesar de que invirtió cantidad de tiempo sin precedentes con los cabilderos de Washington, D.C., no ha logrado avanzar su agenda ante el Congreso de los Estados Unidos. ¿Atraída o empujada? Esa es la pregunta que presentamos a nuestros lectores del Puerto Rico Herald esta semana. ¿Cree usted que la Gobernadora Sila Calderón se sintió poderosamente atraída a no buscar un segundo término en la gobernación por la fuerza magnética de la posibilidad de una vida privada idílica, o cree que figuras influyentes dentro del PPD, decepcionados con su gobierno y poniendo en duda que pudiera derrotar al candidato del Partido Nuevo Progresista que ha vuelto a surgir, la "empujaron" por la puerta de servicio de La Fortaleza? Todo el mundo asume que el portador de la bandera del PNP será el ex-Gobernador Pedro Rosselló -- a exceptor, claro está, Carlos Pesquera que está decidido a enfrentarlo en una elección de primarias. La pregunta que apoyan los promotores de la teoría de que fue "empujada" es el hecho que la decisión se tomara de manera tan dramática. Si la Sra. Calderón había estado considerando obviar un segundo término durante muchos meses, ¿por qué no lidió con el anuncio con mayor sutileza, valiéndose de una revelación escondida a algún medio de comunicación, comunicados del partido, etc. Apenas unas semanas antes, predijo a una multitud que ella sería gobernadora durante "12 años más". Ahora ha descartado, o aclarado, esas declaraciones diciendo que fueron referencias al PPD, no a su persona. Pero la pregunta persiste: ¿por qué ponerse en posición de Gobernadora "sin futuro" durante los últimos 18 meses de su gobierno a menos que la obligaran a hacerlo? Los que aceptan la posición de que se vió "atraída" simplemente creen en su palabra. Ella no se ha manifestado sobre si el ex Secretario de Fomento Económico Ramón Castro Frau formará parte de su futuro si bien las páginas sociales y tabloides locales los han mostrado como pareja durante los últimos meses. A pesar de que ella ha descartado especulaciones sobre su estado de salud, su reciente visita al Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en la ciudad de Nueva York creó dudas. Ella dijo que no se quedó en el hospital sino que simplemente se sometió a un "mamograma de rutina" pero ¿ por qué había escogido el famosamente renombrado centro de tratamiento de cáncer para un procedimiento que se ejecuta rutinariamente en cualquier clínica puertorriqueña? Existe también la posibilidd de que haya sentido "atraída" a reconocer los mismos factores que presentan los que favorecen la teoría de que se vio "empujada". Días antes de su anuncio, el principal periódico de la isla, El Nuevo Día, que por lo general apoya al PPD, publicó en primera plana los resultados de una encuesta que había realizado mostrando a Calderón perdiendo ante Rosselló y Pesquera. Tal vez la primera gobernadora de Puerto Rico se sintió "atraída" a aceptar que perdería en las próximas elecciones y, como la experta política que es, reemplazó esa pesadilla con dulces sueños de vida después de la política. ¿Cree usted que Sila Calderón se vio "empujada" a tomar la decisión de retirarse de las elecciones del 2004 por fuerzas externas a ella, o piensa que se vió "atraída" a alejarse de la posibilidad de un segundo término por factores propios personales y políticos?
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