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17 de junio de 2000
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Fuente: Reportero Mundial (TM) FT McCarthy

Carta, por Christina Burnett, Nueva York

17 de junio de 2000

Señor:

Su atículo sobre la creciente participación electoral de los latinos en América ("The big enchilada", 27 de mayo) omienza con los ejemplos de Ricky Martin y Jennifer López, dos puertorriqueños. De los 32 millones de latinos que habitan en América, casi 4 millones son ciudadanos americanos que viven en el territorio estadounidense de Puerto Rico. Esos americanos no tienen derecho a votar.

Desde 1898, los residentes de Puerto Rico están sometidos a la soberanía americana pero se les niega el derecho a elegir representantes en el gobierno federal. En 1917, se convirtieron en ciudadanos americanos, pero se mantuvo la imposibilidad de votar. Actualmente el pueblo de Puerto Rico es "representado" en Washington, DC, por un simple delegado sin derecho a voto conocido como comisionado residente. Los puertorriqueños no pueden votar al presidente y comandante en jefe, a pesar de lo cual pueden ser enrolados y han luchado y muerto bajo la bandera americana junto a sus conciudadanos.

Durante décadas, los puertorriqueños de todas las posiciones políticas presionaron sin éxito ante el Congreso para que se resuelva la relación colonial con los Estados Unidos. Con frecuencia, los grupos puertorriqueños encabezan las listas de contribuciones políticas y actividades de lobby en Washington. Todos aborrecemos la política del dinero, pero los puertorriqueños no tienen otra opción para influenciar al Congreso. Esto le atañe tanto a los Republicanos como a los Demócratas: ellos aceptan los cheques, hablan de posibles soluciones, y vuelven a recibirlos nuevamente el año siguiente. El partido que ponga fin a este ciclo se ganará el favor de un significativo grupo latino.