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Click here to see this document in English. PuertoRicoWOW News ServiceLos candidatos se enfrentan en el último debate por la gobernaciónPor Proviana Colón Díaz2 de noviembre de 2000 El presidente del PNP, Carlos Pesquera, la presidenta del PPD, Sila Calderón, y el presidente del PIP, Rubén Berríos, se enfrentaron el miércoles por la noche en su último debate antes de las elecciones del martes próximo. SAN JUAN - El último debate de los candidatos a gobernador antes de las elecciones del martes estuvo caracterizado por menos ataques personales y más promesas de campaña, pero aún quedaron algunas preguntas sin respuesta. Durante el debate de dos horas de duración realizado el miércoles por la noche, la audiencia pudo ver como el presidente del Partido independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos, el presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Carlos Pesquera, y la presidenta del Partido Popular Democrático (PPD), Sila Calderón, se enfrentaban por última vez. Cada candidato dispuso de segmentos de tres minutos para responder preguntas relacionadas con el desarrollo económico, la educación, la salud, la cuestión del status y un tema libre. Luego, cada uno contó con dos minutos para refutar las declaraciones de sus oponentes. Con respecto al primer tópico de la noche, el desarrollo económico, Berríos señaló que el único modo de desarrollar una economía más fuerte en Puerto Rico era unirse a la economía mundial y emular a las pequeñas naciones con un alto ingreso per capita, como las Bahamas. Pesquera manifestó que reforzaría la economía con la creación de 100 mil nuevos empleos en el área tecnológica. Calderón dijo que buscaría el "pleno empleo" también mediante la creación de 100 mil nuevos puestos de trabajo; por lo menos uno en cada grupo familiar. Calderón sorprendió a sus oponentes, y en particular a Pesquera, cuando expresó su respaldo a las escuelas bilingües, a las que supuestamente se había opuesto en el pasado. "La señora Calderón ahora cambia de idea y apoya las escuelas bilingües. Una persona que ahora cambia su manera de pensar tan a menudo también gobernará de ese modo", advirtió Pesquera, añadiendo que había sido idea suya crear 84 nuevas escuelas bilingües, por lo menos una en cada municipalidad. Berríos declaró que también respaldaba las escuelas bilingües, pero escuelas en las cuales el español fuera bien enseñado y completamente comprendido antes de que se impartiesen clases de inglés o de cualquier otra lengua. "Una segunda lengua no puede aprenderse antes de haber aprendido bien la propia lengua", argumentó Berríos, añadiendo a continuación que dictar inglés como primera lengua sería retroceder a 1930 y haría que la gente acabe hablando "mal" los dos idiomas. La cuestión del status estuvo claramente dominada por Berríos, quien destacó que las elecciones del martes no son un plebiscito y que el status no será resuelto por el próximo gobernador sino por una Asamblea Constitucional en la cual serán consideradas todas las opciones. La opción que gane será la opción adoptada por el Congreso de los EE.UU. para resolver la cuestión, expresó Berríos. "La señora Calderón parecer ser la única persona que piensa que el status está resuelto y el señor Pesquera se esconde detrás del problema", dijo Berríos. Calderón, que en más de una oportunidad apoyó proyectos de la actual administración, tales como el Tren Urbano, las escuelas bilingües y la reforma de la salud, también respaldó la Asamblea Constitucional, calificándola como una "gran alternativa". No obstante, sostuvo que cualquiera sea la alternativa de status que se escoja deberá ser aprobada por todos los partidos a través de su propuesta para crear un Comité de Consenso. Berríos hizo una salvedad con respecto a la afirmación de Calderón de que el PIP se había aliado al PNP en 1998 para realizar un referéndum contra el Estado Libre Asociado (ELA). "Las lagartijas y los electricistas se suben a los postes de electricidad, pero no son lo mismo", ironizó Berríos para aclarar que el hecho de haber apoyado una resolución del status no los igualaba con los partidarios de la estadidad. Pesquera dejó sin responder las afirmaciones de Calderón respecto de que la estadidad eliminaría la nacionalidad puertorriqueña argumentando que estaba cansado de ser considerado menos puertorriqueño por querer la estadidad. "Soy tan puertorriqueño como mi hermano Farrique que es defensor de la independencia". Al finalizar el debate cada candidato proclamó su victoria y se dirigió a sus partidarios, reunidos fuera de las instalaciones del canal 2.
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