| ROOSEVELT ROADS, Puerto Rico - Parapetados
            detrás de alambradas de púas, junto a enormes pilas
            de contenedores de embarques, la vanguardia de un equipo especial
            de fuerzas militares de Estados Unidos está estableciéndose
            furtivamente en esta base naval en el este de Puerto Rico. 
 Su misión consiste en establecer comunicaciones, viviendas,
            hangares y otras instalaciones para una fuerza elitista de boinas
            verdes, hombres rana, infantes de Marina y comandos de la Fuerza
            Aérea. Tan delicada es la misión que el brigadier
            general Richard Parker prohíbe que se discuta la labor
            en público.
 Pero la actividad indica un cambio significativo
            para el Comando Sur, el grupo militar estadounidense responsable
            de 12.5 millones de millas cuadradas, que abarcan desde la Antártida
            hasta los Cayos de la Florida. Puerto Rico se convertirá este
            verano en el centro de mayor concentración de recursos
            militares estadounidenses en Latinoamérica. ``Puerto Rico ahora asumirá el
            papel que ha tenido Panamá para el Comando Sur durante
            los 50 años recientes, y de veras se convertirá
            en eje de nuestra operaciones'', dijo el general de Infantería
            de Marina Charles E. Wilhelm, comandante en jefe del Comando
            Sur, el día 22 ante el Congreso de E.U. -THE MIAMI
            HERALD
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